Balance del deporte de Buga 2013

No me voy a parcializar ni a acomodar en este comentario, voy a llamar “al pan pan y al vino vino“, pero con altura y seriedad, respetando al ser humano; además sin presiones de ningún tipo, pero sí recogiendo la inquietud de la comunidad deportiva de Buga.  Es muy importante hacer balances al final de cada año para poder reflexionar y seguir el camino, es como una especie de “afilar la sierra” para continuar lo proyectado. Empecemos por los aciertos de la administración del especialista Héctor Jairo Parra, Director Ejecutivo del IMDER, y del Especialista John Harold Suarez Vargas, alcalde de Guadalajara de Buga.
Celebración de los Juegos Mundiales, en donde producto de este certamen el Coliseo Luís Ignacio Álvarez mejoró sus instalaciones; además generó trabajos informales y turismo nacional e internacional, anótese 10 puntos el IMDER y la Administración Municipal. Segundo evento bueno: el Torneo Nacional de Fútbol de Salón; tercero: el Torneo Nacional  de Baloncesto categoría mayores, Circuito del Clásico RCN. Todo esto unido a otra serie de actividades propias, como el programa de educación física que mueve más de 7.000 niños y niñas cada mes; los programas en los barrios con Buga en Movimiento y el quehacer con los deportistas en las diferentes disciplinas, dan como resultado un manejo de volumen interesante.
Para tener en cuenta: en mi concepto, estamos en el mejor momento para dar un vuelco al deporte en Buga, para ofrecer a los monitores un salario digno, una implementación que motive a los deportistas y que no sean los padres de familia quienes asuman costos tan elevados; estos dos años que han transcurrido, deben servir para acomodar las cargas y resarcir la no ida a Juegos Departamentales, (que en mi criterio fue justo no ir; ya que no estaban dadas las condiciones, así que apoyo esa idea completamente). Entonces que sirva este 2014 y 2015 para dejar una buena imagen y, más que imagen, una estructura que sirva al venidero director ejecutivo 2016- 2019.
La reflexión: Cierto día, un señor que iba paseando en el campo se encontró frente a un leñador que afanosamente estaba cortando un tronco, y el paseante le preguntó: -Disculpe señor, usted luce exhausto..., ¿cuánto tiempo ha estado trabajando?. -Más de seis horas -fue su respuesta.
-¿No sería bueno que descansara un poco y afilara su serrucho?. El hombre responde:
-No... no tengo tiempo, pues hay mucha leña que cortar. -Pero si afila su sierra cortará más rápido, y si descansa, tendrá fuerzas para cortar más. El hombre se quedó pensativo, como dando la razón a aquel señor, pero miró para su reloj, luego para la leña, y se puso a cortar leña olvidándose del consejo que aquel hombre le había dado.

¡¿Que no le hablen en Chino!