EL ÉXITO DEPORTIVO

"No ande delante de mí - tal vez no le siga. No ande detrás de mi, tal vez no le sepa dirigir. Simplemente ande a mi lado, y ser mi amigo". (Camus)

Sentimos orgullo con el éxito de otros , en este caso el de la Licenciada Olga Lucia Quevedo entrenadora de Esgrima de Buga, quien acaba de recibir la certificación como entrenadora internacional en México. Aprovechemos esta oportunidad para analizar ¿por qué se reciben este tipo de reconocimientos?. ¿En dónde esta la clave?
QUÉ ES EL ÉXITO?: El éxito no siempre tiene que ver con lo que mucha gente ordinariamente se imagina.
No se debe a los títulos que tienes, sean de nobleza o académicos, ni a la sangre heredada o a la escuela donde estudiaste. No se debe a las dimensiones de tu casa, a cuántos carros caben en tu cochera o si éstos son último modelo. No se trata de si eres jefe o subordinado, si escalaste la siguiente posición en tu organización o estás en la ignorada base de la misma. No se trata de si eres miembro prominente de clubes sociales o si sales en las páginas de los periódicos. No tiene que ver con el poder que ejerces o si eres un buen administrador, si hablas bonito, si las luces te siguen cuando lo haces. No es la tecnología que empleas, por brillante y avanzada que esta sea. No se debe a la ropa que usas o si gozas de un tiempo compartido, si vas con regularidad a la frontera, o sí después de tu nombre pones las siglas deslumbrantes que definen tu estatus para el espejo social. No se trata de sí eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo.
El éxito... Se debe a cuánta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Se trata de si te recuerdan cuando te vas. Se refiere a cuánta gente ayudas, a cuánta evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón. Se trata de si en tus triunfos incluiste siempre tus sueños. De si no generaste tu éxito en la desdicha ajena y si tus logros no hieren a tus semejantes. Es acerca de tu inclusión con los otros, no de tu control sobre los demás; de tu apertura hacia todos los demás y no de tu simulación para con ellos. Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón; si fuiste egoísta o generoso, si amaste a la naturaleza y a los niños y te preocupaste por los ancianos. Es acerca de tu bondad, tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor sobre la conducta ajena. No es acerca de cuántos te siguen, sino de cuantos realmente te aman. No es acerca de transmitir todo, sino cuántos te creen, de si eres feliz o finges estarlo. Se trata del equilibrio, de la justicia, del bien ser que conduce al bien tener y al bien estar. Se trata de tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser más, no de tener más. Sé trata en definitiva de saber recibir y dar amor. Gentileza:Cristina Castello [ cristinacastello@fibertel.com.ar

¡¿Que no le hablen en Chino!