HOMENAJES DEPORTIVOS Y REFLEXIÓN TODO EN UNO

Los hombres jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen;los hombres viejos quieren ser infieles y no lo logran. Oscar Wilde

La organización del Clásico RCN rendirá homenaje a todos los ganadores de la prueba más emblemática del ciclismo en América, evento que haceparte de la extensa programación para celebrar los 50 años de la carrera.
La conmemoración de los 50 años del Clásico RCN, será una gran oportunidad para reunir por primera vez en su historia, a la gran mayoría de ciclistas que en su momento se coronaron campeones de la carrera.
Ante fallecimiento del primer campeón del Clásico, el risaraldenseRubén Darío Gómez (1961-1962),se espera la presencia en la pruebade campeones, desde Martín Emilio “Cochise” Rodríguez (1963), carlos Montoya de Buga ( 1967) , hasta Raúl Montaña (1995-1997-1998), teniendo en cuenta que los campeones desde Israel Ochoa (1996) hasta hoy, están en actividad y correrán el Clásico RCN 50 años, en busca de repetir título.
Aprovecho esta oportunidad parareflexionar sobre la sabiduría que se adquiere con los años y con los tropezones: Se cuenta de un viejo ermitaño, es decir, una de esas personas que por amor a Dios se refugian en la soledad del desierto, del bosque o de las montañas para solamente dedicarse a la oración y a la penitencia. Se quejaba muchas veces que tenía demasiado quehacer.
La gente preguntó cómo era eso de que en la soledad estuviera con tanto trabajo. Les contestó: “Tengo que domar a dos halcones, entrenar a dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno y someter a un león”. No vemos ningún animal cerca de la cueva donde vives. ¿Dónde están todos estos animales? Entonces el ermitaño dio una explicación que todos comprendieron. Porque estos animales los tienen todos los hombres, ustedes también. Los dos halcones, se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo.
Tengo que domarlos para que sólo se lancen sobre una presa buena, son mis ojos. Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan. Tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio y ayuden sin herir, son mis dos manos.
Y los conejos quieren ir adonde les plazca, huir de los demás y esquivar las cosas difíciles.
Tengo que enseñarles a estar quietos aunque haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que no me gusta, son mis dos pies. Lo más difícil es vigilar la serpiente aunque se encuentra encerrada en una jaula de 32 varillas.
Siempre está lista para morder y envenenar a los que la rodean apenas se abre la jaula, si no la vigilo de cerca, hace daño, es mi lengua. El burro es muy obstinado, no quiere cumplir con su deber. Pretende estar cansado y no quiere llevar su carga de cada día, es mi cuerpo.
Finalmente necesito domar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, es vanidoso y orgulloso, es mi corazón. Hasta luego

¡¿Que no le hablen en Chino!