La negra grande del patinaje, otra vez Campeona Mundial


El mayor orador del mundo es el triunfo.  Napoleón Bonaparte

Magda Yuliana Garcés Quiñones afiliada al Club de Patinaje First Skating de Buga, brilló con luz propia en los campeonatos mundiales  en Italia.  La deportista cosechó dos medallas de oro y dos de plata, recordemos que ella consiguió el título de Campeona Mundial en Yeosu, Provincia Jeolla del Sur – Corea del Sur en 2011, venciendo en 200 metros contra reloj a So Yeong Shin (Corea del Sur) con un tiempo de 18.057. 
La deportista entrena en el patinodromo de Buga dos veces cada mes, de esta forma ha mostrado su sencillez que la convierte además de buena deportista en un ejemplo para los niños y niñas de la Ciudad Señora.

Datos Importantes:
* los Campeonatos Mundiales, Categorías Mayores y Juveniles en donde se destacó la deportista oriunda de Tumaco es Ascoli Piceno y San Benedetto del Tronto Italia del 06 al 15 de Septiembre.
* la deportista tendrá dos años más en la categoría juvenil, su futuro es muy prometedor, es el relevo generacional y una de las deportistas “contempladas” por su entrenador, en ella están cifradas muchas de las ilusiones de este deporte a nivel internacional.
* Por fortuna hace parte de un club de Buga.

Para terminar les dejo esta reflexión: Hoy, Un Día Diferente: Hoy eliminaré de mi agenda dos días: Ayer y mañana. Ayer fue para aprender y mañana será la consecuencia de lo que hoy pueda realizar.  Hoy me enfrentaré a la vida con la convicción de que este día jamás volverá.  Hoy es la última oportunidad que tengo de vivir intensamente, pues nadie me asegura que mañana volverá a amanecer.  Hoy tendré la audacia de no dejar pasar una sola oportunidad, mi única alternativa es la de triunfar.  Hoy invertiré mi recurso más importante: Mi tiempo, en la obra más trascendental: Mi vida, cada minuto lo realizaré apasionadamente para hacer de hoy un día diferente y único en mi vida.  Hoy desafiaré cada obstáculo que se me presente con la fe de que venceré.  Hoy seré la resistencia al pesimismo y conquistaré al mundo con una sonrisa con la actitud positiva de esperar siempre lo mejor.  Hoy haré de cada tarea ordinaria una expresión sublime, demostrando en cada momento la grandeza de mí ser.
Hoy tendré los pies en la tierra comprendiendo la realidad y la mirada en las estrellas para inventar mi porvenir.  Hoy tendré tiempo de ser feliz y dejaré mi aroma y mi presencia en el corazón de los demás convirtiendo cada una de mis acciones en manifestaciones de amor. Hasta luego.

¡¿Que no le hablen en Chino!