Quiere ser respetado como atleta y no admirado como discapacitado

“Empieza haciendo lo necesario, después lo posible, y de repente te encontrarás haciendo lo imposible.” - San Francisco de Asís

Es la frase para iniciar este 2014 de Luis Francisco Sanclemente, atleta paralímpico, nos envió este plan que desea cumplir del presente calendario. Es un mensaje de esperanza para personas que resignan sus posibilidades sin antes emprender un proyecto. 
En sus propias palabras: “en el 2014 espero seguir con mi proyecto deportivo y social, mostrando desde el ejemplo que se pueden hacer muchísimas cosas sea cual sea la circunstancia.  Desde el 26 de diciembre empecé mi preparación para afrontar las carreras de la primera mitad del 2014, las cuales serán las siguientes: 9 de febrero: carrera atlética ciudad de Girardot; 23 de febrero: Colombia 10k Cal; 10 de marzo: carrera de Heres Bogotá; 6 de abril: maratón de Santiago de  Chile  o carrera internacional “presta tu pierna” Bogotá; Junio: media maratón de Cali. Antes de terminar el año recibí por medio de correo electrónico la invitación para participar de la maratón de Santiago y maratón de Buenos Aires, para las cuales haré todo lo posible en pro de poder ir y seguir representando a m
i Buga que tanto quiero”.
Recordemos que Luis Francisco participó en 2013 en varias competencias, entre ellas la media maratón de Bogotá y la de la capital argentina Buenos Aires. Buen mensaje de superación personal para dar comienzo a este 2014 que está lleno de actividad deportiva teniendo como eje el mundial de Brasil 2014. Luis Francisco en su trasegar deportivo es un ejemplo para mucha gente ya que a pesar de sus buenos desempeños le han cerrado varias puertas, sin embargo él sigue haciendo gestión y no se da por vencido.
Reflexión: A la pequeña ciudad de Chiquitrán llegó un día en tren, llevando una gran maleta, un tipo curioso. Se llamaba y tenía una pinta totalmente corriente; lo que le hacía especial es que todo lo que hablaba, lo hacía cantando ópera. Daba igual que se tratara de responder a un breve saludo como “buenos días”; él se aclaraba la voz y respondía: - Bueeeeenos diiiiiiias tenga usteeeeeeeed. Mucha gente se burlaba de él llamándole fracasado o expresándole palabras similares, hasta que un día llegó un rumor que se extendió como un reguero de pólvora por toda la ciudad: Matito había conseguido un papel en una ópera importantísima de la capital, y todo se llenó con carteles anunciando el evento. Nadie dejó de ver y escuchar la obra, que fue un gran éxito.  Al mostrar el contenido de su gran maleta, era una piedra con un mensaje tallado a mano que decía: “Practica, hijo, practica cada segundo, que nunca se sabe cuándo tendrás tu oportunidad”.

¡¿Que no le hablen en Chino!