Un esgrimista con mucha altura

“Y recuerden, la empuñadura se sostiene como si tuvieran un pájaro en la mano, con suavidad para no aplastarlo, y con firmeza para que no eche a volar” (Don Jaime Astarloa).

John Edison Rodríguez Quevedo mide 2 metros y 6 centímetros que lo hacen casi invencible en el deporte del esgrima en Colombia. Su señora madre la Licenciada y entrenadora Olga Lucía Quevedo dice que “si lo envían para Francia, en un futuro podríamos tener un medallista olímpico”. Por lo pronto John Edison continúa sus entrenamientos con miras a conseguir un cupo a juegos olímpicos de Londres 2012. Este esgrimista de Buga cuenta con 20 años y es el Campeón Nacional de Espada actual por encima de 58 deportistas de toda Colombia.
Pero esto no es gratuito, la familia Quevedo tiene dinastía de grandes deportistas, empezando por el abuelo de John Edison el señor “Pío Quevedo” un luchador de lo mejor que ha dado Buga, la Licenciada Olga Quevedo se cansó de ganar medallas nacionales e internacionales, los hermanos de John Edison, Luz Karime, María de los Ángeles y Diana son destacadísimos a nivel nacional. (ver información en www.federacion colombiana de esgrima).
La meta de Jhon Edison
Buscando sobre historia de los mejores de la esgrima en Colombia nos encontramos con esta que debe superar el Deportista John Edison Rodríguez: Uno de los logros más destacados de Mauricio Rivas como deportista colombiano, fue su participación en cuatro Juegos Olímpicos: Seúl, Barcelona, Sídney y Atlanta. En la olimpiada de Barcelona ocupa el séptimo lugar a nivel individual y liderando el equipo de espada; conformado por Juan Miguel Paz, Joaquín Pinto, Óscar Arango y William González; ocupa la novena casilla, indudablemente la mejor actuación de la esgrima colombiana a nivel olímpico. Alentamos a John Edison para que mantenga la supremacía en este deporte en Colombia y consiga ese cupo a Juegos olímpicos en Londres 2012.
Para finalizar los dejo con esta Metáfora: Había una vez un rey muy caprichoso que tenía una hija muy hermosa y buena. Quería casarla, aunque puso una condición algo absurda, estableció que sería elegido aquel hombre que fuera capaz de hacer volar un halcón que desde hace un tiempo estaba posado en una rama, y nadie, absolutamente nadie, hasta el presente había logrado hacerlo.- Una cantidad de personajes aparecieron en el palacio y con distintas mañas intentaron que el pájaro volara, sin embargo ninguno lo consiguió. Cuentan que una mañana el rey se levantó y vio volando al halcón por su jardín. Su hija ya tenía pretendiente y cuando lo mandó a llamar le preguntó cómo había hecho semejante milagro. Cuando estuvo frente al campesino le dijo: ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago, acaso?, entre feliz e intimidado, el hombrecito solo explicó: “No fue difícil, Su Alteza: Sólo corté la rama, entonces el halcón se dio cuenta que tenía alas y simplemente se largó a volar” ¡Nadie sabe de lo que es capaz, hasta que lo intenta! Hasta luego.

¡¿Que no le hablen en Chino!