Patín Club, un verdadero equipo de trabajo

“Trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados”. Anónimo

Muchas veces hemos escuchado dirigentes del deporte que son como el yoyo, esto quiere decir que permanentemente están sacando a relucir su egocentrismo elevado a la quinta potencia, olvidando que la mayor fuerza económica y psicológica la aportan los padres y madres de familia, son ellos quienes asumen mas del 90% para que sus hijos logren sus anhelos y metas.  La cultura del YOYO está basada en echarse flores a toda hora: yo hice, yo gestioné, yo... Qué grato es trasladarse a otra orilla, la del Patín Club, una organización deportiva en donde se da prioridad al trabajo de equipo, donde se reconoce la labor de la comunidad integrada por padres y madres de familia, por deportistas y dirigentes. Todos tomaditos de la mano en las buenas y en las malucas. Nos cuentan que: El Club Deportivo Patín Club Buga lleva realizando un arduo trabajo desde hace unos años en la formación de deportistas en la disciplina del patinaje.  Este club, en cabeza del entrenador John Jairo Medina Uribe, como director deportivo; en  la parte administrativa la señora Elsy del Pilar Molina, junto a su equipo de trabajo, han logrado que el club cumpla con sus objetivos, participando en torneos  a nivel departamental y nacional en representación del club y la ciudad de Buga, en la actualidad en un sin número de eventos departamentales,  dando muestra de una gran mejoría y progreso de grupo, llevándolos a tener el equipo de ligados y federados que han representado en dos torneos nacionales: el primero fue en la ciudad de Armenia en abril, donde participaron los deportistas  Natalia Ramón, María José Medina, Juan David Amador y José Sebastián Acevedo, de la categoría transición, realizando una muy buena representación; así mismo el pasado 13 de junio participaron en la ciudad de Santa Marta, los deportistas: Laura Valentina Arce, Manuela Agudelo y Manuel Alejandro Victoria, obteniendo como resultado 5 medallas en la categoría  menores. 
La reflexión nos cuenta de tres corderitos que un día salieron a caminar juntos por el bosque, de repente uno de ellos cayó en una trampa, los dos compañeros permanecieron junto al prisionero todo el tiempo tratando de liberarlo, empleando sus filosos dientes, tanto lucharon por liberarlo hasta que lo consiguieron a pesar de terminar sin dientes. Podríamos concluir que el trabajo de equipo es muy gratificante cuando hay sacrificio de por medio. 

¡¿Que no le hablen en Chino!