No hay quinto malo

“La confianza en sí mismo es el primer paso para el éxito”. Anónimo

Un reconocimiento especial para Luís Francisco Sanclemente, con enorme capacidad para recolectar el dinero para viajar y después aterrizar por primera vez en territorio internacional, se midió con los mejores de la especialidad a nivel mundial en la maratón de Buenos Aires, consiguiendo un meritorio quinto lugar. Este muchacho, a pesar de su discapacidad, sigue demostrando que está para grandes cosas. Un ejemplo a seguir por su dedicación, disciplina y coraje.
Se abren las puertas para que el deportista busque ir a los Juegos Paralímpicos.  En su cuenta de Facebook desde la capital Argentina, escribió: “Más que feliz con el resultado, sabía que iba a darlo todo, pero no sabía cómo iba a responder después de 35km con tanta humedad... arranqué la carrera a ritmo, veía pasar varios atletas, pero entrené 4 meses para una estrategia, por eso no la iba a cambiar nunca; después del 30km aumenté la velocidad hasta que llegue atrás del 5 y 6, me mantuve a rueda 2km y faltando 6 km, de nuevo cambié de ritmo y fui aumentando la velocidad para llegar solo en la quinta posición”.
Reflexión: El más importante de todos los motivadores del ser humano es el triunfo, y el triunfo se alimenta de triunfo. El éxito se alimenta de éxito. Para poder fabricar un campeón, lo más importante es hacerlo adicto (en el buen sentido de la palabra) al éxito.  La forma en que se puede desarrollar el espíritu competitivo es consiguiendo que la persona se vuelva fanática en equilibrio al triunfo.
Reflexione un segundo: si usted ha tenido éxito en alguna actividad de su vida y ha saboreado lo que sintió en ese momento,  ¿le gustaría volver a sentirlo?, ¿le gustaría subirse precisamente a ese lugar en el que solamente están los triunfadores: “El podio de los campeones?”. Por eso la forma de fabricar un campeón, ya sea como madre, padre, hijo, amigo, deportista, profesional, ama de casa, es precisamente mediante la accesibilidad a lograr metas y objetivos concretos de éxito. Existen algunas empresas de corte internacional que se han distinguido a través de su historia por tener grandes vendedores estrella que cuando se les ha preguntado cómo lograron su éxito, respondieron en forma muy sencilla: “Mire..., cuando nosotros tenemos una zona de venta que puede dar 100 y nuestro equipo de vendedores en ese lugar está dando solamente 10, el objetivo que le ponemos de inmediato es que logre no 100, sino 15 y cuando llega al 15 le echamos porras, le colocamos medallas, lo celebramos y después le ponemos como siguiente objetivo el 20, y así lo llevamos gradualmente al 30, al 40, al 50 y finalmente al 100”.


¡¿Que no le hablen en Chino!