Jose Manuel, “el niño maravilla” del Gol

Hebrón es la localidad más poblada de Cisjordania (Territorios
Palestinos) tras Jerusalén, y una de las ciudades permanentemente habitadas más antiguas de Oriente Medio. Hebrón se encuentra a 30 kilómetros al sur de Jerusalén y a una altitud de 930 metros sobre el nivel del mar. La ciudad es famosa por sus uvas, piedra caliza, trabajos de cerámica y fábricas de vidrio soplado. También alberga la famosa fábrica de productos lácteos Al-Juneidi. La ciudad vieja se caracteriza por sus calles estrechas y sinuosas, las casas de techos planos, y sus viejos bazares. Allí están situadas la Universidad de Hebrón y la Universidad Politécnica Palestina.( WKP)
En Colombia, más concretamente en Guadalajara de Buga, este nombre Hebrón lo lleva un club de Futbol que es dirigido por el profesor Juan Carlos Castro; de ese grupo deportivo emergen talentos que están en formación, estructurando sus aspectos técnicos, físicos, estratégicos, mentales, psicológicos, son niños y jóvenes que van escalando peldaños para dar el gran salto a instancias superiores en el momento oportuno.
Uno de esos casos es el del niño José Manuel Bejarano Ramírez, nacido el 27 de marzo de 2004, comenzó a divertirse con el balón a los 4 años.
LOGROS 
Campeón del torneo municipal con su club, en los años 2009-2010-2011-2012-2013.
Goleador en el torneo de la liga del Valle 2012 
Es el actual goleador de la liga del Valle,  con 31 tantos en 2013
De José Manuel hay que mencionar que estudia en el colegio Diocesano Gimnasio Central del Valle, también  se destaca en los juegos interclaces en los deportes de baloncesto y microfútbol.
FORTALEZAS 
Su habilidad principal es la técnica y facilidad para dejar contrarios en el camino gracias a sus amagos,  fintas  y regates  que desconcierta sobre todo a quienes cuidan las porterías, producto de eso su gran condición definidora.  
Estamos al frente de un prospecto que bien llevado de la mano… primero de sus padres y luego de sus enternadores y dirigentes… se puede convertir en un futuro en un jugador que marque la diferencia en instancias superiores; mientras tanto él seguirá disfrutando y divirtiéndose con ese que es su juguete preferido, el balón; en su camiseta el número 10. 

¡¿Que no le hablen en Chino!