El universo deportivo se llena de estrellas en Buga

“Muchos nacen con estrella y otros estrellados”


Un buen nombre para este club de Fútbol que se entrena en las canchas del barrio Santa Rita al sur occidente de la ciudad de Buga, el licenciado Reinel Saavedra es el entrenador, las categorías con las que cuentan son: Teteros, Mini fútbol e  infantil; los horarios de trabajo lunes a viernes de 4 a 6:00 p.m. Poco a poco el grupo ha ido creciendo, a tal punto que 60 alumnos hacen parte del club denominado “Futuras estrellas. Actualmente realizan una destacada actuación en los torneos municipales de Buga y Tuluá. (Fuente Samir Viveros, Director de deportes de Voces de Occidente).
Como estamos hablando de estrellas, qué mejor que terminar con esta reflexión: 
Arrojando Estrellas
Un amigo nuestro iba caminando al atardecer por una playa desértica, mientras caminaba, divisó a otro hombre a lo lejos. Al acercarse, notó que el lugareño se agachaba constantemente, recogía algo y lo arrojaba al agua; una y otra vez lanzaba cosas al océano.
Cuando nuestro amigo se acercó más todavía, vio que el hombre recogía estrellas de mar que se habían clavado en la playa y una por vez, las iba devolviendo al agua.
Nuestro amigo se sintió confundido. Se acercó y dijo: 
-Buenas noches, amigo. Me pregunto qué está haciendo.
-Devuelvo estas estrellas de mar al océano, es que en este momento, la marea está baja y todas estas estrellas quedaron en la costa. Si no las echo nuevamente al mar, se mueren aquí porque no podrán respirar.
-Ya entiendo- respondió
- Pero ha de haber miles de estrellas de mar en esta playa, es imposible agarrarlas a todas. Son demasiadas. Además, seguramente esto pasa en cientos de playas a lo largo de toda la costa. No se da cuenta que no cambia nada.
El lugareño sonrió, se agachó, levantó otra estrella de mar para arrojarla de nuevo al mar y respondió: - 
¡Para ésta estrella, sí cambió algo!
Cuantos hombres y mujeres hay en el mundo, que desanimados ante la apariencia de que ayudar parece inútil e insuficiente cuando hay miles y millones necesitando, se apartan de su buen obrar.
¡Gracias por  leer atentamente esta nota!.

¡¿Que no le hablen en Chino!