A Lance Armstrong nadie le quita “Lo Bailado”


La riqueza de un ser humano no se encuentra en la cantidad de dinero que posee, sino en la calidad de su conocimiento y educación.  Javier Herrera.

Por estos días la polémica se centra en el hecho de que al ciclista americano le han despojado de sus títulos obtenidos durante el Tour de Francia, por supuestos dopajes.
La USADA o Asociación Estadounidense en la lucha contra el dopaje, hizo público un informe de más de 200 páginas en el que no sólo da a conocer los nombres de las 26 personas, incluidos 11 ex ciclistas del equipo US Postal, que han aportado sus testimonios, sino que también resultados de laboratorio y documentación económica que sitúan a Lance Armstrong, siete veces campeón del Tour de Francia, en el centro de “la mayor y más sofisticada trama de dopaje en la historia reciente del deporte”. La USADA afirma que el informe aporta “pruebas concluyentes e irrefutables que arrojan luz por primera vez de una sistemática, sostenida y altamente profesionalizada trama de dopaje”. De hecho, añade, “la conspiración del equipo US Postal, fue diseñada para presionar a los atletas a usar sustancias peligrosas, evitar su detección, asegurar su secretismo y, en última instancia, conseguir una ventaja competitiva injusta a través de las prácticas dopantes”. A la distancia, me atrevo a decir que lo podrán despojar de sus siete títulos, pero lo que jamás le podrán quitar,  que  cada uno de ellos los celebró como si fuera el último; tampoco le podrán quitar el hecho de que es un ser humano con mucho coraje, recordemos que Armstrong padeció un cáncer con metástasis y pese a ello no renunció a la vida ni al deporte.  A él nadie le quitará lo bailado. 
Para terminar, esta reflexión de  Carlos Cuauhtemoc Sánchez: Hoy todos hablan de calidad de productos, de calidad de procesos, calidad de servicios, calidad de sistemas…..muy poca gente habla de calidad humana, calidad de vida……y sin ella, todo lo demás es apariencia, sin fundamento. 
Hablar de calidad humana, es cuidar nuestros vínculos con los demás. Necesitamos rehacer nuestros vínculos humanos. De nada sirve trabajar de sol a sol en un lugar donde no tenemos amigos y llegar cansados a un hogar  en el que nadie se interesa en saber cómo nos fue. ¿Para qué trabajar tanto si nos sentimos solos?. Es triste leer un libro y no tener a alguien con quien comentarlo, es doloroso sentirse preocupado y no contar con una persona a quien abrirle el corazón.  De nada vale estar al frente de una cancha de tenis, de fútbol o frente a un salón, si no tenemos con quien hablar, con quien disfrutar ese momento. ¿Para qué tener lo que no se puede compartir?. Ni las cosas ni el dinero, poseen valor intrínseco.  El valor de lo material está en su aplicación, en el servicio a alguien más o la convivencia con alguien más.  La belleza de tener está en compartir.  La magia de luchar por una prosperidad económica, estriba, ni más ni menos, en poder ver sonreír a alguien a quien le damos el privilegio de disfrutar lo que ganamos.
Eso es parte de la naturaleza humana: Dar, convivir, amar, servir… ayudar. ¡HAZLO!

¡¿Que no le hablen en Chino!