Olga Lucía Quevedo lozano Esgrimista de Buga y entrenadora del Valle del Cauca viajó a México para certificarse como entrenadora avalada por la FIDE (Federación Internacional de Esgrima). Ella que ha representado como deportista a Colombia a nivel internacional, consiguiendo triunfos significativos, ahora comienza a visualizar un nuevo horizonte. Serán dos meses los que la profesional esté fuera de Colombia. Cuando regrese a comienzos del mes de diciembre próximo, estará preparada para empezar un nuevo ciclo profesional. De paso se convertirá en la primera en obtener esta certificación para Colombia, es un premio a la constante labor de la Licenciada, que en muchas ocasiones no ha sido tenida en cuenta por los dirigentes deportivos de la Ciudad Señora de la mejor manera. Es de suponerse que con este aval internacional, deberá viajar por gran parte del territorio Colombiano e internacional, con el objetivo de capacitar entrenadores y formar deportistas. De acuerdo a esto, en Buga, seguramente en un futuro no muy lejano las riendas las tomará otro entrenador (una de las candidatas es la deportista Licenciada Paola Andrea Rivera).
Hacemos un llamado a los Dirigentes del deporte en Buga para que la Esgrima reciba un mejor trato, asignándole un espacio idóneo (actualmente el equipo de buga entrena en el quinto piso de la Institución deportiva ITA), que aunque es facilitado con la mejor intención por los directivos de este plantel educativo. En mi opinión es un poco inadecuado por su dificultad de acceso, aún más teniendo en cuenta que hace poco un grupo de personas en situación de discapacidad, iniciaron prácticas en ese sitio, pero en el primer piso. (Olga Quevedo - Derecha en la gráfica).
Para terminar quiero brindar en este espacio un homenaje a mi padre Miguel Ángel Gutiérrez Díaz, quien falleció en la presente semana, de paso este mensaje sirve para reflexionar sobre la valía de los padres en un hogar.
Un hijo y su padre estaban caminando en las montañas.
De repente, el hijo se lastima y grita: "Aaaahhhhhhh!!". Para su sorpresa, escucha una voz que repite en algún lugar de la montaña: "Aaaahhhhhhh!!".
Con curiosidad el niño grita: "¿Quién está ahí?".
Recibe una respuesta: "¿Quién está ahí?".
Enojado con la respuesta, el niño grita: "Cobarde".
Y recibe de respuesta: "Cobarde".
El niño mira a su padre y le pregunta: "¿Qué sucede?"
El padre, sonríe y le dice: "Hijo mío, presta atención".
Y entonces el padre grita a la montaña: "Te admiro".
Y la voz le responde: "Te admiro".
De nuevo, el hombre grita: "Eres un campeón".
Y la voz le responde: "Eres un campeón". El niño estaba asombrado, pero no entendía.
Luego, el padre le explica: La gente lo llama eco, pero en realidad es la vida.
Te devuelve todo lo que dices o haces. Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones.
Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor. Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean.
Si quieres una sonrisa en el alma, da una sonrisa al alma de los que conoces.
Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida.
La vida te dará de regreso, exactamente aquello que tú le has dado. Tu vida, no es una coincidencia, es un reflejo de ti.
Alguien dijo: "Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa muy bien lo que estás dando".
Nadie es perfecto en la vida, pero siempre intentemos ser mejores cada día. Gladis de Bernett