ENDORFINAS Y DEPORTES

Todo es relativo en la vida. El clavel es mucho mas bello que un repollo, pero prueba hacer una sopa con un clavel” Puck

Quienes practicamos deporte, hemos percibido una cierta sensación de bienestar que nos transporta a los más infinitos rincones de la felicidad, la imaginación, "vuela y la vida parece un sueño", esto tiene una explicación bioquímica, en donde las endorfinas serían parte de la respuesta a estas sensaciones.
Las endorfinas son péptidos (pequeñas proteínas) derivados de un precursor producido a nivel de la hipófisis, una pequeña glándula que esta ubicada en la base del cerebro. Cuando hacemos deporte, esta glándula es estimulada, produciéndose endorfinas en el organismo, las que van a actuar sobre los receptores que causan analgesia; además de producir un efecto sedante similar a los que genera la morfina, un opioide exógeno bastante conocido por estas mismas propiedades. Es por esto que las endorfinas son consideradas nuestros opioides endógenos, es decir producidos por nuestro organismo.
Los estudios demuestran que las endorfinas son capaces de inhibir las fibras nerviosas que transmiten el dolor, además de actuar a nivel cerebral produciendo experiencias subjetivas, que son sensaciones intensas, bien conocidas por los deportistas como son la disminución de la ansiedad y la sensación de bienestar. Además de la analgesia y sedación antes mencionada.
No solo el deporte es un estimulo que nos hace secretar endorfinas, ya que en ciertas situaciones de estrés también se ha comprobado su producción, al igual que en la acupuntura, las relaciones sexuales, la sugestión y también en ciertos bailes rituales o ceremoniales. Es difícil establecer cuál de estas actividades es la que mejor estimula la producción de endorfinas. Sin embargo esta demostrado que los ejercicios de resistencia, sí producen un aumento significativo en la secreción de endorfinas.
Numerosos estudios han demostrado que después de haberse producido una actividad física aeróbica, existe un claro y significativo aumento de las endorfinas después del ejercicio. En corredores de largas distancias se ha logrado revertir la analgesia producida por el ejercicio, administrando inhibidores de la morfina. Lo que demuestra que utilizan los mismos receptores fisiológicos y además se comprueba el rol de las endorfinas como analgésico en estos atletas.
Es sabido que el ejercicio de resistencia tiene un potente poder antidepresivo, ya que tendría un rol importante en mejorar el estado anímico y subir la autoestima, efectos que probablemente, se cree, estarían mediados por las endorfinas.
Hasta el momento escasa evidencia ha demostrado que no existe diferencias significativas en la producción de endorfinas después de ejercicios aeróbicos, entre hombres y mujeres, en donde se ve implicado un consumo máximo de oxigeno sobre un 80%, independiente del ciclo menstrual en las mujeres. En intensidades menores de consumo máximo de oxigeno, se aprecia una leve disminución en la secreción, respecto a los hombres. Además las endorfinas han sido implicadas en algunas disfunciones en los procesos hormonales que afectan a las atletas mujeres y que muchas veces se manifiestan con alteraciones menstruales.
En definitiva, el ejercicio físico no solo significa liberación de endorfinas, ya que también esta demostrado que la forma de vida en torno al deporte es saludable por muchas razones más. Esta descrito que el ejercicio en forma sistémica, produce una disminución del riesgo cardiovascular, disminuyendo el sedentarismo, al igual que la presión arterial, retrasando el inicio de la diabetes en personas con predisposición genética y evita la obesidad, que es considerada la pandemia de nuestro tiempo. Estudios recientes muestran que el realizar ejercicios, independiente del tipo (desde aeróbica hasta incluso caminar), por lo menos tres veces a la semana por quince minutos, disminuiría hasta en un 32% el riesgo de demencia en adultos mayores de 65 años, reafirmando el sentido literal de "mente sana en cuerpo sano".
Evidentemente el deporte es un arma terapéutica que no puede ser reemplazada por la medicina convencional. Es la única medicina que no se vende en las farmacias y aún es gratis, solo depende de nosotros en ocuparla.
Más que sentirnos bien por la liberación de endorfinas que produce el ejercicio físico, además de todas las propiedades que se han descrito, el ser deportista es un estilo de vida cada vez mas necesario en este mundo tan ajetreado y vertiginoso. Cuando nos sumergimos completamente en este mundo que genera la vida contemporánea, sabemos que no es saludable. Por lo tanto la forma de mantener el equilibrio, es buscando la esencia de nosotros mismos, en donde aprendemos a trabajar en equipo o bien a reconocer nuestras limitaciones aprendiendo a superarlas, estas virtudes del estilo de vida que es el hacer deporte, se extrapolan a la vida cotidiana, siendo necesarias para crear una sociedad más sana y evolucionada. Por esto cada vez más los gobiernos se deben preocupar en hacer más y más actividades sanas que impliquen muchísimo movimiento comunitario en condiciones ideales.

¡¿Que no le hablen en Chino!